La enfermedad renal no se produce repentinamente, se va dando por pasos, llamados estadíos. En los primeros estadíos no se manifiestan malestares, por lo que es común que quien la padece no lo note hasta que ya la enfermedad está muy avanzada, cuando esto sucede el paciente presenta síntomas como presión alta, anemia, debilidad ósea, desnutrición y/o daño nervioso.
¿Qué puede deteriorar a los riñones? El daño renal está asociado principalmente a dos padecimientos crónicos: la diabetes y la hipertensión, si no hay control de estas enfermedades, pueden causar daño no solo en los riñones sino en otros órganos vitales.
Pero, entonces ¿solo las personas con diabetes e hipertensión pueden enfermar de los riñones? No. En realidad cualquier persona puede desarrollar Enfermedad Renal Crónica, solo que algunas son más propensas que otras porque pueden tener varios factores asociados aunados a la diabetes y/o hipertensión. Está en mayor riesgo el paciente que además tiene un familiar con insuficiencia renal, es mayor de 60 años y ha usado medicamentos que afectan los riñones durante mucho tiempo (aspirina, ibuprofeno, naproxeno, entre otros).
La detección temprana y oportuna es fundamental para un buen control de la enfermedad por ello, es importante hacerse estudios de laboratorio que pueden revelar el malestar de sus riñones.
Si usted presenta síntomas como: cansancio o falta de aliento; confusión mental; inapetencia; dificultad para dormir, boca seca, comezón en la piel; calambres nocturnos; necesidad de acudir al baño con frecuencia, hinchazón de pies y tobillos; bolsas en los ojos, es apremiante que busque a un especialista quien le indicará el tratamiento adecuado a su padecimiento.
