La contaminación del aire, también llamada contaminación atmosférica es el desequilibrio que existe en el aire por la liberación de elementos físicos, biológicos y químicos en forma de vapor, partículas, polvo y gas que causan afecciones en la salud humana y en los ecosistemas. En su mayoría, estos contaminantes son derivados de la actividad humana, pero también, de eventos naturales como las erupciones volcánicas e incendios forestales.
Existen dos escalas diferentes en las que podemos exponernos a la contaminación del aire, en el interior y exterior, a lo que en inglés han llamado indoor y outdoor, respectivamente. Se ha estimado que el 80% de nuestro tiempo lo pasamos en ambientes cerrados: oficina, hospital, centro comercial, escuela, casa, etc., en este sentido, es importante considerar los contaminantes que se encuentran en espacios cerrados debido a que existe menos volumen de aire para distribuirse.
Las fuentes de contaminación del aire exterior son muchas, dentro de ellas destacan la industria automotriz, la incineración de residuos, el consumo de energía eléctrica, y en general, el crecimiento de la industria.
Una manera de monitorear la contaminación del aire es a través de los inventarios de emisiones. En el 2021, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) alcanzaron 36 millones de toneladas en la atmósfera debido al consumo energético tras la crisis de COVID-19. El sector que más produce C02 es el energético (76%), seguido de la agricultura y ganadería con el 12%, cemento 5%, residuos 3.3% y la deforestación con el 2.8%.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades como: accidentes cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma en niñas o niños, cáncer de pulmón, enfermedad isquémica del corazón y enfermedades respiratorias pueden ser causadas por la contaminación del aire en sinergia con otros factores como el tabaquismo, la desnutrición, las comorbilidades o la falta de higiene.
La contaminación del aire es una problemática global que para su mitigación requiere de la vinculación entre la academia, los tomadores de decisiones y la participación ciudadana. Mientras tanto a nivel personal puedes mantener los espacios de tu casa ventilados, no fumar en espacios cerrados, hacer actividad física con regularidad, comer saludable y mantenerte al tanto de las noticias locales sobre la calidad del aire, con la finalidad de prevenir enfermedades asociadas a la contaminación del aire.
Referencias bibliográficas
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