En un principio, tras la crisis alimentaria vivida entre 1972 y 1973 a nivel mundial, el término “seguridad alimentaria” se utilizó con el fin de proveer alimentos suficientes a la población, sin embargo, esto no aseguraba que todos tuvieran acceso a ellos. Es así que el concepto se fue ampliando cada vez más conforme a los procesos históricos, sociales y económicos de la población mundial.
De tal forma que, a mediados de la década de 1990, este término integró el aspecto nutricional ante la presencia de enfermedades crónico-degenerativas en la población derivadas de los alimentos de baja calidad, es decir, aquellos con exceso de azúcares, sales y grasas saturadas, las harinas refinadas y el uso de sustitutos y aditivos artificiales (Torres-Torres & Rojas-Martínez, 2019).
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) en 1996 da la siguiente definición:
“Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana”.
Además, la seguridad alimentaria se compone de las siguientes características:
- Disponibilidad – contar con alimentos en cantidades suficientes y de calidad, con fácil acceso y constante.
- Acceso – se refiere a las posibilidades que tienen las familias o las personas para adquirir alimentos adecuados, ya sea comprados o producidos y contar con una alimentación nutritiva.
- Utilización biológica – tiene que ver con la capacidad de las personas de aprovechar los nutrientes de los alimentos ingeridos adecuadamente, junto con el acceso a agua potable, sanidad y atención médica para lograr un estado de bienestar nutricional.
- Estabilidad del suministro – se refiere a que una población, un hogar o una persona, tenga disponibilidad y puedan acceder a alimentos adecuados independientemente de si hay una crisis económica repentina o un desastre natural.
Cuando no se cumplen las características anteriores, se presenta la inseguridad alimentaria que de acuerdo con la Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria (ELCSA) se puede clasificar en:
- Inseguridad alimentaria breve, cuando se reduce la calidad de la alimentación;
- Inseguridad alimentaria moderada, cuando disminuye la cantidad y la calidad de los alimentos consumidos; y
- Inseguridad alimentaria severa, cuando no se consumen alimentos en todo un día.
Recuerda, es importante que se consuma los alimentos de la forma más natural posible y que sean producidos localmente.
Referencias bibliográficas
Torres Torres, F., & Rojas Martínez, A. (2019). La situación regional y las escalas de la seguridad alimentaria en México. Dialnet, 12(25). https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7084205
Ramirez, R. F., Vargas, P. L., & Cardenas, O. S. (2020). La seguridad alimentaria: una revisión sistemática con análisis no convencional. Espacios, 41(45), 319-328. https://doi.org/10.48082/espacios-a20v41n45p25
Urquía Fernández, N. (2014). La Seguridad Alimentaria en México. Salud Pública de México, 56. https://www.scielo.org.mx/pdf/spm/v56s1/v56s1a14.pdf